por Javier Velasco sj
A finales del siglo XIX, los jesuitas decidieron establecer un colegio en Galicia. No era precisamente el primero que la Compañía erigía en territorio gallego, ni mucho menos, pero se tuvo el sentido histórico para adjudicarle el mismo nombre de aquel primer colegio que por tierras de Monterrei comenzara la aventura docente de la Compañía en nuestra comunidad: “Colegio Apóstol Santiago”. Todavía no hace demasiados años se celebró el 450 aniversario de éste, y todas las comunidades educativas gallegas, con alumnos y antiguos alumnos, celebraron tan magno acontecimiento. La Asociación de Antiguos Alumnos del colegio de Vigo, heredero del que arrancó su andadura a finales del XIX, impulsó muy eficazmente el momento y colocó una placa conmemorativa en el lugar donde en tiempos se había afincado nuestro Colegio Apóstol Santiago, el que había sido el padre de todos los colegios de la Compañía en Galicia.
Pero el Colegio de Monterrei ya no existe; en su lugar encontramos un cruceiro, una pista que comunica el Castillo con el Parador Nacional de Turismo y la placa conmemorativa. Ni siquiera las piedras que formaron parte del edificio están por allí. Tampoco el grandioso cristo, hoy en la iglesia parroquial de Verín. Por otro lado, la que fue estupenda botica colegial se encuentra perdida y repartida por multitud de casas y lugares privados; los preciosos y enormes almireces de bronce y los albarelos de fina porcelana parece que hay que darlos por desaparecidos ¿o no?
Sin embargo, es justamente el recuerdo de nuestro colegio de Monterrei el que nos impulsa a escribir una breve descripción que incluya no solamente a lo que fue un centro inspirador y transmisor de ciencia y de valores, sino también a los que en este momento histórico siguen portando la esencia de la educación jesuítica y, además, a todos aquellos, ¡y son numerosos!, que en el intervalo comprendido entre 1556 y 2022 hicieron historia en nuestra tierra gallega. Y éste es uno de los objetivos que nos hemos planteado.
Como es lógico, no podemos abarcar todos ellos en unas pocas líneas, así que no hay más remedio que ir “pasito a pasito” para, acaso más adelante, cambiar el ritmo y movernos “pasazo a pasazo”, que diría y cantaría nuestro querido Joaquín García de Dios.
¿Les parece bien que comencemos con un criterio cronológico? Pues entonces, vamos a iniciar nuestra andadura con el…
Colegio Apóstol Santiago de Monterrei, primero de Galicia de la Compañía de Jesús (I)
